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21 Octubre. KATHMANDU


Mañana llegan a Bilbao los miembros de la Expedición Bizkaia Medio Ambiente Everest 97

En las primeras horas de la mañana de hoy han partido desde Kathmandu hacia Bilbao los miembros de la Expedición Bizkaia Medio Ambiente Everest 97 que llegarán a su destino en el mediodía de mañana.

Varios días de ajetreo burocrático en Kathmandu han puesto fin al desarrollo de esta expedición cuyo objetivo deportivo no pudo cumplirse aunque sí sus otros retos en el plano ambiental, médico y comunicativo.

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Grupo de expedicionarios ante una de las últimas
altas montañas del Khumbu (Foto Santiago Yaniz).

Entre un buen número de horas de despachos los alpinistas de la expedición han recibido buenas noticias y algunas satisfacciones. La siempre costosa tarea de recuperar la fianza ecológica de cuatro mil dólares depositada en el ministerio de turismo nepalí ha sido más sencilla en esta ocasión después de que el SPCC (Sagarmatha Pollution Control Comitee) diera el visto bueno a la eliminación de todas las basuras que la propia expedición ha producido en el campo base y certificara el volumen y peso total de desperdicios que se han evacuado de la montaña en la operación de limpieza. En este sentido, al conocerse el regreso de la expedición a Kathmandu en la Nepal Mountaineering Asociation, la principal entidad que coordina las defensa medioambiental del Everest, se envió un representante que comprobó personalmente el material traído desde esta montaña. Desde la NMA se ha valorado la gran labor que la expedición vizcaina ha realizado de forma individual y se recordó que con ocasión de la celebración durante el próximo año de la campaña "Visite Nepal 98" se va a desarrollar en el Everest una operación de limpieza sin precedentes a la que podría invitarse a los alpinistas vizcainos.

Un total de 20 personas compondrán un equipo internacional cuya misión será evacuar, con ayuda de porteadores de altura, el máximo de basura posible entre la cima del Everest y el campo base. Recordó el representante de la NMA que entre el collado sur y la cima del Everest hay cerca de diez cadáveres que sería necesario descender y también muchas botellas de oxígeno que se abandonan en la ascensión y no se recogen al descender. La NMA y la expedición vizcaina mantendrán contactos posteriores para estudiar la forma de participar en este proyecto que se desarrollará en la primavera próxima.

El martes, una vez de concluidos los papeleos, se depositaron en el centro de residuos sólidos de Kathmandu el vidrio, la chatarra y los productos orgánicos descendidos del Everest, con lo que la operación de limpieza cerraba una de sus fases. Camino de Bilbao en cargo aéreo viajan ahora las botellas de oxígeno, pilas, plásticos y otros materiales que deberán ser reciclados adecuadamente.


"Calidad y turismo sostenible"

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Algunas imágenes quedarán para siempre
en el recuerdo (Foto Santiago Yaniz).

La campaña "Visite Nepal 88" se desarrollará durante todo el año próximo bajo el lema de "Calidad y turismo sostenible" y sus acontecimientos afectarán a más de cinco millones de turistas que visitarán el país durante el año. También afectarán por supuesto a los residentes en las zonas más turísticas del país, en el que más de la mitad de sus veinte millones de habitantes depende directa o indirectamente de los recursos turísticos. La lucha contra la contaminación atmosférica en Kathmandu, la mejora del medio ambiente e higiene en las aldeas y la actuación sobre ecosistemas amenazados como es el caso del Everest son algunas de las actuaciones que llevará a cabo el gobierno de Nepal con ayuda de organizaciones internacionales.


En el tiempo de la recolección

ciudad invadida por el polvo y el ruido, crecida por una gran afluencia de visitantes e insoportablemente ruidosa. La imagen aérea del valle en el que se asienta la capital nepalí, verde brillante en el final del monzón, es ahora un mosaico de cuadrículas pardas en las que pequeños grupos familiares se ocupan de la recolección de las cosechas. Parcelas de arrozales, de maizales y toda variedad de verduras, se escalonan entre el llano de Kathmandu y las primeras colinas en las que el paisaje se arruga antes de elevarse hacia el Himalaya. La vista aérea que el viajero expedicionario de ida y vuelta disfruta es tan cambiante que se diría que la vida ha cambiado en el propio terreno de las montañas.

En esa percepción del paisaje volamos en la despedida desde las alturas de Lukla hasta una de las ciudades más curiosas del mundo.

Nepal sigue siendo mágico. Desde el brillo imponente de sus montañas hasta las más entrañables sonrisas infantiles.


Volvió Miss Holley

Volvió a llegar con su viejo Volkswagen. Esta vez sobre su vestido se abrigaba del otoño con una liviana chaquetilla. Había llegado a Kathmandu sólo la primera avanzadilla de los expedicionarios vizcainos, los que debían agilizar en la administración los trámites burocráticos antes de retornar a casa. Ella supo, nadie sabe cómo, de su arribada al llano desde las montañas y se hizo presente, como acostumbra, sin avisar. Esperó de nuevo en el hall del Ghauri Shankar y ante los alpinistas avanzó su interrogatorio.

"¿Quiénes han estado arriba?. ¿Hasta dónde han llegado?. ¿Y las otras expediciones?. ¿Y los demás alpinistas?. ¿Quienes se han quedado aún en la montaña?. ¿Y en el Lhotse?. ¿Ha habido accidentes?…"

Miss Holley llenó sus fichas y cumplimentó sus formularios de interrogaciones. Los resultados de su insistente trabajo los leerán más tarde alpinistas de todo el mundo en revistas especializadas y en los boletines que la agencia Reuter distribuye por doquier.

La curiosidad de Bañales y Madariaga tampoco podía quedar en silencio. Entre la cara sur nepalí y la cara norte tibetana del Everest la más grande montaña del mundo pone una barrera de desconocimiento que sólo la Holley puede romper. "¿Ha subido alguien por el norte?", preguntaron.

"Nadie; este año ni por el norte ni por el sur, nadie ha alcanzado la cumbre del Everest. Quien más cerca estuvo fue el suizo Jean Troillet que pasó de los 8.500 metros en una tentativa relámpago; nadie más llegó siquiera a esta altitud de ninguna de las diez expediciones. Un alpinista coreano perdió la vida en aquel lado de la montaña. Ha sido un otoño muy malo", confirmó la experta.



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