Campañas de limpieza
A través de la gestión de la NMA y del SPCC se han organizado en los últimos años varias campañas de limpieza en el macizo del Everest para intentar restituir su imagen original. En estas campañas han venido colaborando el World Wildlife Fund, asociaciones de empresas de trekking y compañías privadas como Asian Trekking que ha colaborado con sus helicópteros. Estas operaciones de limpieza se han realizado en primavera y el año pasado se evacuaron por ejemplo desde los campos de altura y del campo base 2.000 kilos.
"Son bienvenidas todas las ayudas internacionales para terminar de limpiar el Everest y fundamentalmente hacen falta recursos económicos. Los mayores problemas se encuentran en este momento en los campos de altura y hace falta una operación muy importante para evacuar los cerca de diez cadáveres que se encuentran entre el collado sur y la cumbre. En la próxima primavera realizaremos otra campaña, en el mes de junio que es el mejor momento porque no hay nieve y la basura está al descubierto; además entonces los helicópteros pueden llegar hasta el campo II para realizar el transporte", terminó Norbu.
En estos primeros días en que la nieve se ha despejado del campo base Mariano Molinero ha encontrado ya varios pequeños vertederos ocultos en el margen del glaciar. "Son pequeños amontonamientos de desperdicios, sacos con botellas, latas, plásticos, restos de alimentos, tiendas viejas, etc. Aun hay que esperar a que se vaya toda la nieve para completar la inspección de la morrena en la que se asientan los campamentos y comenzar desde entonces la operación de recogida y clasificación. En todo caso nuestro proyecto se va a extender a los campos de altura si la nieve permite descubrir materiales abandonados", explicó Molinero.
Desde la oficina del SPCC en Namche Bazar se hace firmar a todas las expediciones un impreso en el que se fijan todas las condiciones que deben cumplir los grupos que se instalan en el valle de Khumbu. Se exige a todos los grupos clasificar las basuras en tres grupos: las biodegradables e incinerables, los materiales reciclables y por último los de obligada reexportación como baterías, botellas de oxígeno y equipos de alpinismo. En este boletín se asegura que podrán presentarse en cualquier momento en el campo base para realizar una inspección. La eficacia de este control es sin embargo muy relativa pues bajo las rocas de la morrena de Khumbu la basura se camufla fácilmente.
Algo que sí cumplen todas las expediciones es el depósito de los excrementos humanos. Cada grupo acondiciona un bidón en el que se introduce un saco de plástico y colocado entre piedras hace las funciones de wc. Una vez lleno el bidón se desciende a localidades inferiores donde los excrementos son enterrados adecuadamente o tras mezclarlos con paja u hojas secas reutilizados como abono.
La verdadera campaña de limpieza de la Expedición Bizkaia Medio Ambiente Everest 97 comenzará en breve.
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