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Los expedicionarios preparan ya los materiales para la ascensión del Everest. |
Cuando todavía faltan dos meses para la partida de los alpinistas de la expedición al Everest los preparativos de sus equipos se han iniciado ya con el acopio de materiales técnicos. Una larga lista ha sido ya encargada a través de los especialistas en montaña de Iris Sport, desde las botas más experimentados hasta los guantes más técnicos. Una de las principales dificultades que los montañeros deberán afrontar en el Everest, igual que sucede en todas las grandes montañas del Himalaya, será la climatología rigurosa unida a los problemas de la falta de presión de oxígeno ocasionada por la altitud. En las alturas superiores de la montaña las temperaturas pueden oscilar entre los diez grados bajo cero y los treinta o cuarenta bajo cero. A ellos hay que añadir, o más bien restar, el efecto del viento que hace disminuir la llamada «sensación térmica» o efecto real de temperatura en relación geométrica a su velocidad. Baste decir que una temperatura de |
cero grados se transforma con viento de 40 kilómetros por hora en una sensación térmica de 15 grados bajo cero. Para defenderse del frío los montañeros utilizan el sistema de las «tres capas» que persigue conservar al máximo el propio calor generado por el cuerpo humano. La primera capa de tejidos sintéticos o naturales está directamente en contacto con el cuerpo y tiene la misión de trasladar al exterior la humedad de la |
transpiración. La segunda capa está constituida por un tejido espeso que tiene por función conservar una capa de aire, igual que hacen los pájaros con su plumón. La capa exterior está destinada a aislar al montañero del viento y del agua. Esta última capa es en la actualidad una de las más importantes y se configura mediante un buzo de tejido impermeable al viento y relleno de pluma. | Las experiencias genéticas han permitido conseguir pluma de calidad muy próxima a la del eider inyectando ADN de estos animales en los huevos de las ocas productoras. También tres pares de guantes acompañarán a cada montañero. La protección de la cabeza es fundamental y por eso el buzo lleva una gran capucha que se completa con una máscara anti viento. La vista está a gran altitud sometida a una enorme cantidad de radiación ultravioleta que provoca con frecuencia cegueras transitorias. Es fundamental para prevenirlas equiparse de unas gafas con un filtraje total de estas radiaciones. La prestigiosa firma Bollé equipará a los alpinistas con gafas de alta calidad. Los equipos técnicos se componen además de un sin fin de piezas como crampones de titanio para avanzar sobre el hielo, piolets, cuerdas y aparatos para asegurarse sobre ellas, clavijas especiales para la nieve, tiendas de campaña de alta resistencia al viento, etc. El factor humano es fundamental, el material también. |
El equipo de los alpinistas es decisivo para llevar a buen término sus ascensiones y en las expediciones se someten a rigurosa prueba materiales que luego servirán para diseñr los productos comerciales. |
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alimentos energéticos y también una cámara fotográfica o un talkie. Los alpinistas vizcainos serán de los primeros en el mundo en llevar un buzo relleno de «pluma clónica». La mejor que existe es la del eider, una especie muy escasa cuya pluma alcanza en el mercado un precio de 150.000 pesetas el kilo. Un saco de altura lleva unos 400 gramos, y uno de campamento lleva cerca de 1 kilo, parecido que un buzo. |
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Expedición Bizkaia Medio Ambiente Everest 97 |
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